“Sólo participamos de la gloria de nuestros antepasados cuando nos esforzamos por parecernos a ellos”
―Molière

Honra tus antepasados, honra tus ancestros, tu historia porque con excepción de la voluntad soberana de Dios, ellos son el motivo por el cual existes hoy. Tus antepasados son una de las fuerzas mas grande que existe en la vida de cada ser humano, tu eres descendencia de sus sacrificios y esfuerzos y la vida que lleves debe ser digna de todo lo que ellos vivieron para que estes hoy aqui.

Cuando necesito fuerza de voluntad para realizar algo difícil, recuerda una frase que aprende de la distinguida Oprah Winfrey, esta dice “Llego como uno, pero representando a mil”, poderosa frase verdad? La realidad es que cuando enfrento algo difícil, recuerdo la frase porque esta tiene poder. Si mis ancestros enfrentaron las dificultades de la vida y se superaron a nivel de que por este motivo existo en el hoy, entonces porque no reclamar esa fuerza ancestral, todo podemos pero muy poco activamos esa fuerza.

Esta idea no es necesariamente un concepto de experiencia religiosa, es una practica de vida. Todos tenemos antepasados y cuando reconocemos su historia y guardamos el digno respeto despiertan fuerzas durmientes en nosotros.  Los abuelos y abuelas conocían sobre este poder, ellos comprendían que los ancestros poseen inmensa sabiduría y conocimiento, riqueza en fin. Todo este conocimiento existe a nivel celular y a nivel espiritual pero sin duda debemos alcanzar la madurez espiritual necesaria para accederla. El primer paso que podemos tomar es simplemente, guardar el respeto, aceptar nuestra descendencia con orgullo  y preguntarles.

En variedad de sistemas y practicas espirituales podemos encontrar la veneración a los antepasados, el budismo es uno de estos sistemas. Los que ya partieron son venerados por cada generación y los practicantes del sistema mantienen una vida con carácter de servicio, meditación y peregrinaciones que según esta creencia asisten a los familiares ya fallecidos a encontrar la iluminación y por ende reciben los vivos bendiciones o liberación de sus “karmas”.

En el catolicismo existe un concepto parecido y es el pedir por la animas del purgatorio. Esta practica requiere de que todo ser viviente pida por las animas, almas que se encuentran en un punto medio entre la tierra y el cielo. En este lugar purgan sus pecados, sus penas. Considera el purgatorio como el lugar donde se pagan las ofensas no capitales y donde las almas pueden encontrar temprana salida a causa de las oraciones de intercesión hechas por los vivos. Probablemente los familiares o personas que dedican su servicio a pedir por estas almas.

El concepto es parecido a la idea del budismo y la iluminación, los católicos piden por estas almas para purgar sus pecados y por ende para que reciban la iluminación, liberación o entrada a la gloria de Dios, el cielo. El culto de los ancestros prevalece también en otras culturas del mundo como en la asiática. En esta los familiares guardan sus respetos, honran y veneran a los seres queridos fallecidos de tal forma que se celebran banquetes en memoria de ellos. Esto es una de las maneras que los hijos y descendientes muestran respeto a los padres, mayores y los que ya han partido de la tierra ademas construyen altares dedicados a sus ancestros donde queman incienso y realizan ofrendas, especialmente cuando necesitan guía o consejos de sabiduría.

Igualmente en la India existe el culto a los antepasados y cuando una persona muere se practican cantidad de rituales particulares donde la familia viviente ofrece tributos a los fallecidos. Anualmente las familias repiten el ritual para recordar la vida y los espíritus de familiares fallecidos y como en otras culturas, también se hacen ofrendas a los ancestros.