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Oraciones Virgen de la Altagraica

Esta entrada esta reservada para compartir con todos varias oraciones de nuestra senora de la Altagracia, Virgen intercesora, Madre de Dios.

Nuestra Senora de la Altagraccia

Oh Virgen de Altagracia, Hermosa
De Siruela, Reina y Protectora,
Mostrad, Señora, que sois
nuestra Madre,
Cobijándonos siempre bajo tu manto protector.

Son tus hijos que te adoran y te bendicen,
Y te proclaman con dulce acento,
Su más querida y tierna Madre,
Son tus hijos que de veras ansían,
Morir clamándote. ¡Oh Virgen de
Altagracia,
Condúceme al Cielo……

Oracion Virgen Altagracia 2

A Ti venimos, Señora de Altagracia,
Siruela entera te reza en su canción.
Te está diciendo que eres nuestra Madre,
Que cada hijo te da su corazón.

Tu imagen, Madre, es muy hermosa,
Tu rostro vello es una flor.
Mas el tesoro que nos ofreces,
No está en tu imagen, está en tu amor.
Cuando nacimos, tu gran ternura,
Desde la ermita nos acogió.
En nuestra muerte queremos Madre,
En tu regazo, hallar a Dios.
Aunque tus hijos se vayan lejos,
Jamás reniegan de tu calor.
Tú sabes, Madre, que te recuerdan,
En la alegría y en el dolor.
A hombros vienes como una Reina,
Entre cantares como mujer.
Y Dios te mira como a su Madre,
Como este pueblo te quiere ver.
Letra y música: Cesareo Gabarín

Oracion Virgen Altagracia 3

Salve, Madre adorada
Salve, Virgen de Altagracia
Salve, te cantan ¡Oh Reina!
Tus hijos de Siruela,
Te dignaste Madre querida
Plantar tu trono
De amor y paz
Entre tus hijos de este pueblo
Que te aclaman con fe y lealtad
Sed pues Señora
Nuestra abogada
Acá en la tierra
Y en la eternidad
Para que juntos
Vivamos siempre
Por los siglos de
Los siglos. Amen

Oraciones Virgen de la Altagracia 4

Oh Señora y Madre mía de Altagracia.
Con filial cariño vengo
A ofrecerte en este día
Cuanto soy y cuanto tengo:
Mis ojos para mirarte
Mi voz para bendecirte
Mi vida para servirte,
Mi corazón para amarte
Acepta, Madre, este don
Que te ofrenda mi cariño
Y guárdame como a un niño
Cerca de tu corazón.
Que nunca sea traidor
Al amor que hoy me enajena
Y que desprecie sin pena
Los halagos de otro amor.
Aunque el dolor me taladre
Y haga de mí un crucifijo
Que yo sepa ser tu hijo,
Que sienta que tu eres mi Madre.
En la dicha, en la aflicción
En mi vida, en mi agonía
“mírame con compasión
No me dejes Madre mía”.

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Ruben Ricart: Ruben Ricart, maestro espiritual con más de dos décadas de experiencia en prácticas espirituales y esotéricas, comparte su sabiduría como guía en temas de espiritualidad. Originario de Republica Dominicana, Ruben fusiona autenticidad y conocimiento en su enseñanza, brindando a los estudiantes herramientas prácticas para desbloquear su potencial y atraer la prosperidad. Su enfoque equilibrado y compasivo crea un espacio seguro para el crecimiento personal, guiando a los participantes en un viaje transformador hacia la conexión espiritual y la manifestación consciente.