¿Quién es San Marcos de León?
Día Festivo: 25 de abril
Patrón de: abogados, notarios, artistas de vitrales, cautivos, contra la impenitencia y las picadas de insectos.
Además de ser conocido como el secretario de San Pedro, Marcos es reconocido como el autor del segundo evangelio de las sagradas escrituras. Algunos cristianos de la antigüedad lo llamaban Intérprete de Pedro, ya que nunca escuchó directamente a Jesucristo, pero conocía sus enseñanzas por medio de Pedro.
Datos Interesantes:
En el Nuevo Testamento se menciona a un discípulo llamado Juan, apodado Marcos, y se entiende que son la misma persona. En algunos pasajes, se le refiere como Juan Marcos.
Marcos asimiló a la perfección los sermones de Pedro sobre el Maestro Jesucristo. Por esta razón, los cristianos de Roma le solicitaron que escribiera sobre Jesucristo, y estas escrituras se convirtieron en el Evangelio según San Marcos, que recoge las predicaciones de Pedro.
La representación de Marcos con un león se debe a una frase que dejó como secretario de San Pedro: “Vuestro enemigo el Diablo, como león rugiente, da vueltas alrededor de vosotros buscando a quien atacar”.
Sincretismo en la 21 División con Jan Fero (Yan Fero): Además, San Marcos de León se sincretiza en la 21 División con Jan Fero (Yan Fero), una manifestación espiritual que combina elementos del catolicismo con prácticas de la religión afrocaribeña. Este sincretismo refleja la diversidad y la riqueza cultural en las creencias religiosas, fusionando tradiciones de distintas procedencias.
Oración de San Marcos de León:
“San Marcos de León, que amaste la Draga y el Dragón, amansa los toros bravos que también del monte son: amánsame los enemigos fervorosos; humíllales ante mí, como se humilló Cristo delante de Pilatos que, sin necesidad de malos tratos, como ovejas símbolos de humildad lleguen a mí; envíales sin distinción de clases o de nación y ya arrepentidos, obtengan el perdón. Déjalos si increyentes dudan de la verdad, de los rumores de la fuente cristiana con suavidad divina hacia la realidad. Hazle venir, Señor Omnipotente, a tomar en mi fuente agua de humildad. Amén.”
Para alejar o amansar a esa persona que te causa problemas, reza la oración con fe tres veces. En cada ocasión, acompáñala de un Padre Nuestro y un Gloria al Padre.