Realizas la misma rutina todos los días, hasta que llega ese momento de lucidez y las primeras interrogantes que se te vienen a la mente son: ¿estoy estancada en una rutina? ¿Disfruto lo que hago? O, ¿qué me gustaría hacer? Estas son preguntas íntimamente relacionadas con la condición de existir. Si te encuentras ante una situación de angustia o incertidumbre que poco bienestar te produce, puedes aprovechar ese momento para considerar mejorar tu cotidianidad.
Vivimos en una sociedad llena de estrés, velocidad, angustia, incertidumbre, que muchas veces nos afecta de forma considerable, causándonos malestar general. No obstante, hay que ver el lado positivo, y es que se abre una posibilidad para reflexionar y cambiar la realidad en la que nos encontramos. Todo ese proceso requiere un tiempo y un espacio propios. En Inteligencia espiritual (Plataforma editorial), el filósofo y teólogo Francesc Torralba da estrategias para reflexionar sobre los porqués vitales y conocerse de forma plena.
Aprovechar los momentos solos
Muchas personas se asustan cuando piensan en la soledad, creen que estar solo es algo malo. Pero a diferencia de estar concepción, existen diversos beneficios que surgen una vez aprendes a aceptar la soledad. No se trata de volverse una persona solitaria, pero los momentos de soledad también son importantes para un individuo, son momentos en donde te puedes encontrar tú misma, es una de las vías para cultivar la madurez. Por lo general estar sola permite disfrutar de un estado de calma, el cual puedes utilizar para reflexionar y meditar.
Anima el diálogo
Nuestra forma de relacionarnos con nosotros mismos afecta a nuestros sentimientos y a nuestra autoestima. Ese dialogo nos permite considerar nuestros pensamientos, aceptar ideas ajenas y aumentar nuestra tolerancia con la persona que tenemos en frente. No solo intercambias opiniones, sino que también es una oportunidad para ampliar tus percepciones y ver las cosas de forma más profunda.
Entrena el cuerpo (y la mente)
El estilo de vida actual genera desequilibrios psicológicos relacionados con el estrés, la ansiedad o la concentración. La solución a estos problemas puede llegar desde una práctica deportiva regular y controlada, ya que proporciona un equilibrio mental que influye en la percepción de un bienestar generalizado.
El ejercicio físico no solo ayuda al bienestar de tu cuerpo, sino que también ayuda a desarrollar la valentía, la superación, a canalizar las emociones negativas. Dedica 30 minutos diarios al ejercicio de tu cuerpo y menta, y veras como tu carácter se empieza a fortalecer.
Aburrirse no siempre es malo
Tienes un montón de responsabilidades durante el día, hasta que por fin llega tu tiempo libre tan preciado y lo usas para reunirte con amistades, realizar actividades, leer libros o lo que sea que te guste hacer, dejando un tiempo muy limitado o nulo a la inactividad, ¿cierto? Nos encontramos en una sociedad que nos brinda un sinfín de distracciones.
Pero hay veces en donde presionar el botón de “stop” al ajetreo diario es necesario, encontrar un tiempo de “suspensión” nos brinda ese estado de paz, descanso, y hay que aprender a mirarlo como una forma de entretenimiento y no como un momento de aburrimiento. Y, además, una oportunidad para ir encontrando el sentido de todo lo que vives.