5 etapas por las que pasamos
al buscar un cambio en nuestras vidas
El cambio no es fácil.
Debido a las diversas formas en que todos nosotros queremos cambiar y de nuestros intentos pasados, el cambio nunca es un proceso simple. Además, mientras más grande sea el cambio que quieres hacer, más difícil parecerá lograrlo.
Recientemente, un estudio demostró que las personas que se sienten infelices o vacías, ya sea de manera consciente o no, desean un cambio en sus vidas, pero no saben cómo o qué deben hacer (https://gananci.com/convertir-tus-problemas/)
Hacer un cambio, un cambio decisivo en tu vida, que continúe por el resto de tu vida y no solo por el año siguiente, puede ser un proceso difícil lleno de planes únicos y directrices de cómo lograrlo. Pero cuando lo reduces a sus componentes más simples, solo hay 5 etapas por las cuales debes pasar.
- Identificar lo que no puedes aceptar de ti
¡Quiero ser una mejor persona! ¡Quiero encontrar mi pasión!
El cambio empieza identificando lo que quieres lograr. No tienes que ser especifico en este punto, solo necesitas identificar los logros de alto nivel que quieres lograr. Aunque “encontrar tu pasión” sea algo muy confuso y algo más directo como “Quiero ver que me gusta de mi trabajo” es algo más útil. Puedes empezar identificando el cambio que estás buscando hacer.
- Divídelo en pasos pequeños
El cambio se destina a fallar cuando no descomponemos en pequeños pasos lo que necesitamos hacer para lograr el cambio en nosotros mismos. Dividiéndolo en pequeños pasos, para hacer un verdadero cambio en nuestras vidas, estamos simplificando el trabajo de crear un cambio e identificando barreras que podrían presentarse en nuestro camino y evitar nuestro progreso.
¿Qué es pasión? ¿Qué es ser una mejor persona?
Un entendimiento más a fondo de estos cambios (el objetivo) puede ser “Escribiré diariamente lo que disfruto haciendo para encontrar mi pasión” o “Haré favores a tres extraños cada día”. Ahora hemos tomado el cambio y le hemos puesto objetivos para lo que queremos cambiar basándonos en logros con un tiempo determinado para conseguir.
El cambio no es un simple logro, es la implementación de pequeñas tareas para hacer.
- Empieza a registrar todo, no importa lo grande o pequeño que sea
Los objetivos grandes como: ser una mejor persona o encontrar tu pasión, pueden ser difíciles de medir, pero sí es posible. Sin embargo, lo que es más importante para nosotros, es registrar la ocurrencia de estos cambios en algo tan simple como un documento de Google.
¿Cuántas personas ayudé este mes? ¿Cuántas entradas de diario escribí el año pasado?
Es inevitable que nos frustremos con la ausencia de progreso en el cambio que buscamos hacer, porque no creemos haber obtenido algún cambio, pero en realidad lo que hemos hecho es progresar. Progresamos respecto al objetivo, realizamos progresos para el cambio.
Registrando y siguiendo tu cambio es una forma increíble de mirar dónde empezaste y decirte a ti mismo: “Wow, he seguido un largo camino y estoy listo para seguir creciendo”.
- Sigue fallando y levántate más fuerte cada vez
Aquellas personas que tienen éxito implementando el cambio, dicen que fue gracias a la habilidad de seguir fallando. Esto parece ser algo contradictorio, mantenerse fallando mientras intentas implementar un cambio en ti, pero se ha descubierto que cada vez que fallas intentando implementar un cambio, te haces más fuerte y estás dispuesto a reincorporarte e intentarlo de nuevo.
Así te incentivas a lograr ese cambio, ser más habilidoso en algo o mejorar. Puedes fallar y cometer errores, pero lo que importa es que te levantes y aprendas de ellos.
Si continuamente estás teniendo éxito mientras implementas estos cambios, entonces no estás haciendo un cambio realmente, en lugar de eso, te estás mintiendo a ti mismo por no presionarte a ti mismo a lograr algo.
- Vuelve y repite
Cada vez que has implementado las primeras cuatro etapas del cambio, debes tomar un paso hacia atrás y re-examinar tus objetivos y lo que quieres lograr.
¿El cambio que buscas implementar aún se ve muy grande? ¿Cómo estás registrando y midiendo tu progreso? ¿Te estás presionando lo suficiente?
Por estas razones, la etapa final se trata de mirar hacia atrás, ver lo qué estás intentando cambiar y modificar lo que estás haciendo. Curiosamente, esta puede ser la etapa más difícil del cambio ya que nos criticamos a nosotros mismos respecto a lo que queremos cambiar.
¿Se ha vuelto tan fácil en este punto el cambio que busco implementar, tanto que ya ni parece estar ahí?
Detrás de todas estas etapas, hay una constante, un compromiso y un deseo de hacer este cambio. Es inherente al proceso entero y puede ser un factor decisivo para lograr este cambio. Estas etapas no pueden darte esas sensaciones de compromiso y deseo, pero pueden ayudarte a reducir las barreras que puedes encontrar y reducir los riesgos y desafíos que tendrás que enfrentar. El resto dependerá de ti.
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