La consagración de tu altar es tan importante como aquello que buscas y esperas del cielo. El altar que eleves, es el lugar de encuentro con Dios, ósea con Papa Bondye.
Este es el lugar de encuentro con la fe, la esperanza y la caridad. Es el lugar de encuentro con la justicia y con la misericordia. Pero qué tan apto para tales cosa esta el espacio? Que tan consagrado está tu altar?
La pureza de el altar es relativa a la pureza del espíritu que ha de llegar aél. Como servidores de la 21 división, debemos poner mucha atención a las cosas que permitamos suceder en este lugar.
Este lugar es responsabilidad del servidor que lo eleva y debemos luchar por mantener el espacio limpio, porque se supone que donde Dios llega, debe haber orden.
El que busca claridad no debe tener aguas turbias en el altar, debe tener su propio Sacramento claro y en orden. El que eleva un altar debe saber que no toda cosa se coloca sobre su superficies. El que levanta un altar debe saber que en presencia de el, no deben existir obscenidades. Esto es una muestra de respeto que Dios y el misterio observan.
El tener un altar es una responsabilidad – su estado será reflejado en ti, en tu vida y tendrá un impacto sobre ti crecimiento y evolución de espíritu.
Tu altar, debe ser tu iglesia. Lo que moralmente no harías en una iglesia, no debes hacerlo frente tu altar. Porque para el servidor de misterio, para el hijo de algún lúa, el altar es la puerta. Para prevenir que entre lo que no debe, no puedes jamás olvidar dar justo mantenimiento.
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