Cómo identificar a una persona tóxica

Cómo identificar a una persona tóxica

Las personas tóxicas son aquellas que impiden que te sientas bien, seas feliz o que se interpongan en tus metas. Este tipo de personas son nocivas para tu bienestar mental y pueden ser de tu familia, amigos, hermanos, compañeros del trabajo o de cualquier otra parte donde tengas que interaccionar con personas. Y según Gananci, no es tan difícil identificar gente tóxica de los que podrían ser buenos amigos.

Las mismas cargan con complicaciones y condiciones negativas a otros individuos, limitando su crecimiento personal. La razón principal de esta actitud es un sentimiento interno de insatisfacción, que muchas veces está oculto y por eso no puede ser trabajado desde un punto de vista psicológico.

Las personas tóxicas no son necesariamente individuos con patologías psicológicas o psiquiátricas (psicópatas), puede tratarse de personas con trabas emocionales que aún no han desarrollado cuadros o enfermedades de este tipo. Sin embargo, si los problemas no son abordados a tiempo pueden generar el surgimiento de patologías psicológicas de distinta complejidad en la propia persona y en todo su entorno de influencia.

Algunas de sus características son:

Egocentrismo

Estas personas son esencialmente egocéntricas. Son individuos que excesivamente hablan de sí mismos, sin mostrar interés por el otro y con indiferencia frente a las necesidades de sus semejantes. Al colocar siempre por encima de todo sus propios requerimiento, se transforman en personas caprichosas que obligan a otros a ir detrás de cada una de sus necesidades, por más triviales que sean.

Aprovechamiento del esfuerzo ajeno

Suelen aprovecharse económicamente de la buena voluntad de otras personas, pero no recibiendo una ayuda en un mal momento sino colocándose en una posición cómoda y sin realizar ningún esfuerzo para mejorar su realidad económica y no depender de otros.

Una persona tóxica siempre te está encontrando defectos

Nada de lo que haces parece estar bien para las personas tóxicas, ya sea que se trate de tu pareja, un amigo o tu jefe. Por más esfuerzo que hayas puesto en lo que haces, siempre tendrá algo para criticar o corregir. Esto resulta muy desgastante y desmotivador; ya que si bien es bueno que alguien nos señale cuando nos estamos equivocando, que esto sea lo constante y nunca se destaquen nuestros puntos fuertes nos puede destruir la autoestima y autoconfianza.

Siempre están en el papel de víctima

Puede que no sea contra ti ni contra nadie en particular, pero lidiar con alguien que siempre se siente víctima de la vida es muy agotador. El tipo de personas que siempre están en el papel de víctimas son también quienes siempre ven todo desde una óptica negativa: nada está bien en su mundo, y es probable que lo que tu hagas para que se sienta bien tampoco sea suficiente. Este tipo de personas son muy pasivas de su propia vida, no suelen tomar las riendas de su destino ni tienen en general capacidad de autocrítica.

Suelen ser invasivas

Esta es otra forma de manipulación y de toxicidad en una persona. Se trata de quienes sienten poco respeto hacia el espacio del otro, el que siempre debe estar disponible para escucharlo y atenderlo. No respetan los tiempos del otro e indagan, invaden y cruzan constantemente la línea de su espacio personal e intimidad. Es importante neutralizar a este tipo de vampiro emocional y aunque se trate de una persona que aprecias mucho, debes hacerle entender que necesitas que respeten tu espacio y tus tiempos.

Infelicidad

Se dicen que actúan de esta forma porque en el fondo son verdaderamente infelices, aunque muestren otra cara externa frente a los demás. Ya sea de un modo consciente o no, estas personas poseen trabas emocionales que les impiden desarrollar su personalidad, dedicándose a inyectar negatividad en la vida de otras personas.

Juzga a las personas

Son extremadamente críticos con las personas y si bien, hay ocasiones en las que nos sale todo mal este tipo de persona se asegurará de hacérnoslo saber. Juzgan demasiado alto y sus palabras dan un golpe bajo a la autoestima de los demás

Son celosas

En ningún momento de la vida es recomendable estar cerca de una persona con este comportamiento, debido a que refleja que es un individuo inseguro, envidioso y le robará su energía.

Se resiste a cambiar

En muchas ocasiones, cuando queremos mantener determinadas relaciones, nos vemos obligados a cambiar, es un proceso normal a través del cual nos adaptamos al otro. Sin embargo, en una relación, es necesario que ambos cambien, que cada cual recorre una parte de la distancia que le separa del otro. Si una de las personas nunca está dispuesta a dar su brazo a torcer y no quiere cambiar, o ni siquiera lo intenta, entonces es mejor dejar de lado esa relación porque no existe compromiso ni voluntad para que la relación funcione.

Te llena de dudas

De vez en cuando, es necesario tener a un Pepito Grillo que nos indique los riesgos que tendremos que afrontar al tomar determinadas decisiones. Sin embargo, hay personas que solo son capaces de ver las dificultades y su único objetivo es sembrar las dudas. No se trata de la típica persona cauta sino de alguien que emprende la vida con miedo, que no se atreve a salir de su zona de confort y que no quiere que los demás lo hagan. Por eso, se dedica constantemente a boicotear cualquier proyecto, sembrando la inseguridad. Estas personas son especialistas en cortar las alas y borrar los sueños.

Son excesivamente sarcásticos

Muestran una empatía hacia las personas que los rodean, utilizando el sarcasmo y comentarios despectivos hacia los demás. Todo esto para demostrar su superioridad.

Se quejan por todo

Buscan siempre un motivo de que quejarse, siempre tienen algo malo que decir de su entorno, nunca es sano ni justificado escuchar un sinfín de quejas sobre un compañero un amigo a un familiar. Cuando no pueden quejarse de los demás, suelen quejarse de dolor de cabeza, espalda entre otras cosas.

No tiene en cuenta tus sentimientos

La mayoría de las personas tenemos un mínimo de empatía ya que se trata de una habilidad esencial para sobrevivir en nuestra sociedad. La empatía no solo nos permite ponernos en el lugar del otro sino también equilibrar nuestras palabras y actitudes, para no dañar a nuestro interlocutor. Sin embargo, a la persona tóxica no le interesan tus sentimientos, por lo que no tiene reparos en pisotearlos porque su prioridad absoluta es ella misma.

Como pudimos darnos cuenta estos rasgos característicos de personas nocivas no son nada agradables, y al estar en contacto por mucho tiempo con estas malas influencias estamos expuestos a experimentar una vida de amargura y conflictividad.

La mejor forma de evitar las influencias negativas de este comportamiento es alejar de forma emocional de estas personas, tratando de evitar de vencerlos en su juego. Esto requiere que nos mantengamos alerta y reconocer emocionalmente cuando estamos siendo influenciados de forma negativa.

Otra forma de “desintoxicarnos” de estas personas, en manteniendo una comunicación efectiva, afrontando las situaciones o comportamientos negativos, manteniendo el buen humor para relajar las tensiones, lo que nos permite responder a la persona tóxica de manera asertiva; siempre estando consciente del momento donde debemos detenerlos.

Todo ser humano es digno de amor, respeto y apoyo. Las actitudes que causan infelicidad se pueden corregir y superar gracias a la fuerza de voluntad, al deseo de ser feliz y a la capacidad de cambio que existe en el interior de cada ser que es único e irrepetible, y por eso queremos enseñarte algunos trucos para atraer la alegría.

#Cómoidentificaraunapersonatóxica

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