El amor no tiene límites, forma o condición, y si pudiéramos entender esto, no sufriríamos tanto. La verdad es que el peor destructor de una relación es el apego, que se disfraza primero como amor y luego termina siendo celos y necesidad.
El apego también se conoce como co-dependencia, pues nos hace creer que no podemos vivir sin la persona que amamos, lo que nos encierra en una peligrosa jaula. Desafortunadamente, cuando estamos profundamente enamorados nos olvidamos de la importancia de nosotros mismos y de nuestras necesidades por lo bien que se siente complacer a nuestro amor.
Cuando amamos incondicionalmente, el sufrimiento del apego no puede afectarnos. Amar de manera incondicional es la aceptación de todo lo que es la otra persona. Pero cuando no aceptamos a alguien por todo lo que representa, comenzamos a intentar cambiarlos y nos convencemos a nosotros mismos de que sabemos más. Este es el comienzo de las relaciones tóxicas.
Mantener el amor puro y lejos del apego no es una tarea sencilla. Sin embargo, estos son tres secretos para actuar inteligentemente antes de que sea demasiado tarde. ¡Presta atención!
Pregúntate qué sentiste los primeros días después de conocer esa persona
Si no puedes recordar esos sentimientos o cómo esa persona apareció en tu vida, ten cuidado.
Cuando nos enamoramos de esa persona, tenemos una sensación de libertad y felicidad. Nuestros sentidos se agudizan y nuestra conciencia del mundo se hace con más aprecio, simplemente todo está bien.
Es importante que recuerdes qué y cómo te sentías contigo mismo antes de que esa persona entrara en tu vida, y también de cómo estar enamorado elevó tu apreciación por la vida.
El amor es interminable e incalculable
Cuando amamos verdaderamente a alguien, no se deberían conocer límites. Deberíamos amar tanto, con todo el corazón, que tan solo pensar en el otro nos haga sentir satisfacción.
Amar con apego hace que queramos estar físicamente cerca todo el tiempo. Nos llenamos de ansias y olvidamos el regalo de la soledad. El hecho de saber dónde está la otra persona no es suficiente, y esto es verdaderamente peligroso.
Una vez que entendamos que el amor no tiene fin y que puede sentirse entre mundos y sobre océanos, nos aferraremos a la importancia de dar espacio y libertad. No solo a esa persona que amamos, sino a nosotros mismos.
El amor incondicional es aceptar la imperfección
El amor incondicional entiende que nada es perfecto y que la imperfección es perfección. El apego es crítica, juicio, control y algo muy grave. Si tomas decisiones por la otra persona y le regañas para que cambie porque no cumple con tus expectativas, estás tomando el camino del sufrimiento.
Amar de manera incondicional te permitirá apreciar todo del otro y de lo que te rodea. Apreciar su manera de reír, de lidiar con sus problemas, de llorar o enloquecer cuando se estresa te dará una mejor posición en el universo. El amor incondicional es paciente y benevolente en todas las áreas de la vida.
Da espacio y ama todo como es.
El amor incondicional lo abarca todo
Esto significa que también te incluye a ti. No debes regar otro jardín sin regar el tuyo primero. El amor incondicional nunca será posible sin amor propio y aceptación. Así que antes de practicar las enseñanzas del amor incondicional, debes incluirte a ti también como parte de este todo.
La integración de este tipo de amor tiene el poder de liberar la raza humana de cualquier apego, de sanar heridas y de dar vida a través del amor. Si quieres vivir tu vida al máximo, sigue estos pasos en Gananci.
Amar no es controlar ni encarcelar, no es renunciar a nuestras costumbres, amigos o lo que nos gusta hacer. El amor incondicional no trata de cambiar a nadie, lo acepta y respeta todo.
Es el tipo de amor que no le importa que su amado se aleje si sabe que estará feliz, incluso con otro persona. Cuando amamos con apego solo sufrimos y terminamos creando una atmósfera tóxica en la relación.
Nadie es dueño de nadie. Acepta, ama, aprecia y no trates de cambiar lo que el otro es, pues te destinarás a una vida de inconformidad y frustración. Comienza a trabajar en el amor incondicional y verás cómo tus relaciones pasarán a un nivel superior.
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