Desde tiempos remotos, el ser humano siempre ha buscado elementos en la naturaleza con propiedades que atraigan la buena suerte. Las piedras son uno de estos elementos, ya que poseen propiedades energéticas que pueden ayudarnos. Sus vibraciones magnéticas y campos energéticos invitan a la armonía y mejoran la suerte.
Entre las piedras y minerales, hay una que lleva el nombre de Piedra Imán. Esta es una piedra oscura con el poder del magnetismo. Tiene su historia y, mediante su magnetismo natural, tiene la habilidad de atraer la buena suerte.
¿Qué es el magnetismo?
Según Wikipedia, “El magnetismo es un fenómeno físico por el cual los materiales ejercen fuerzas de atracción o repulsión sobre otros materiales. El magnetismo también tiene otras manifestaciones en forma física, ya que forma parte de ondas electromagnéticas como la luz.”
¿Por qué entender el magnetismo de la piedra imán?
En la espiritualidad, la visualización es de suma importancia, ya que podemos influenciar y manejar las energías para dirigirlas a nuestro favor. El poder del magnetismo en la piedra imán se origina mediante los electrones. Cada electrón, en su naturaleza, puede ser visto como un pequeño imán, y aunque en varias materias estos electrones se dirigen en diferentes direcciones, en el imán se orientan en la misma. Esto permite que desarrollen una fuerza magnética combinada que, utilizada con el poder de la fe, la voluntad y la visualización, influye positivamente en nuestra suerte.
La piedra imán es un pedazo de un mineral magnetizado, considerado un imán natural de la tierra que atrae el hierro. Estas piedras imanes tuvieron mucho que ver en el uso del compás y se consideraban, en aquellos tiempos, la piedra del camino o la piedra que dirigía, ya que mediante su magnetismo jugaba un papel en ayudar a los navegantes a encontrar su rumbo.
A esta piedra se le atribuyen varias leyendas; la más popular es la del pastor Magnus, que nos cuenta que mientras caminaba por la montaña, notó que una fuerza atraía su bastón de punta de hierro. La atracción era tan fuerte que el bastón quedó pegado a la roca y no pudo ser separado.
Otra leyenda habla sobre la isla de la montaña de imán, que atrae con gran intensidad a todos los barcos que pasan por su proximidad, hasta que los atrapa y los destruye arrancando todos los elementos metálicos del bote.
Este amuleto orgánico proviene de las raíces de la tierra y lleva consigo la carga magnética natural. De hecho, se alimenta y crece espolvoreando virutas o polvo de hierro sobre ella, que se obtiene en la herrería. Es increíble, pero así va creciendo y tomando fuerza.
Esta herramienta mágica ha sido utilizada en una serie de tradiciones espirituales por su gran potencia y poder. Con ella, potenciamos nuestro magnetismo personal, eliminamos la timidez en público o incrementamos nuestros ingresos económicos. Basta con hacer un pedido escrito, colocar encima la piedra imán con virutas de hierro, encender una vela y leer en voz alta a la piedra lo que necesitamos para que la carga comience.
La piedra imán es negra, dura y algunas leyendas dicen que baja con el rayo que cae del cielo, pero no se debe confundir con la popular piedra de rayo. Se recomienda buscarlas donde han caído estos rayos del cielo, en la sabana o lugares descampados.
Esta piedra mística se conoce por tener dos géneros: la hembra y el macho. La piedra imán (hembra) suele ser redonda y no ingiere la misma cantidad de limadura de hierro que la piedra masculina. La hembra se recomienda para los hombres y la macho para las mujeres.
La piedra de imán (macho) es alargada e ingiere más hierro para crecer; esta es más recomendable para la mujer. Para sacar provecho espiritual de la piedra y su magnetismo, se recomienda mantenerla bien alimentada para obtener lo que su dueño se proponga.
Una de las maneras de prepararlas es sumergirla en agua bendita de siete iglesias y después colocarla en un plato o recipiente con canela, hoja de perejil, vino blanco y jengibre. El segundo paso es imponer tu intención en la piedra y darle de comer la limadura de hierro según pasen los días.
Facebook Comentarios